BBC
28 noviembre
2016
Todos los que alguna vez hemos sido sometidos a una operación
hemos pasado por el mismo proceso: antes de entrar al quirófano, a veces con
delicadeza y otras con más torpeza que pericia, una enfermera nos depila la
zona que nos van a cortar.
Las
consecuencias de este acto que despeja el terreno y facilita la visión al
cirujano suelen ser molestas, ya que a la picazón que produce la cicatrización
de la herida hay que añadirle el picor típico que provoca el nacimiento del
vello nuevo.
Sin
embargo, según las nuevas recomendaciones de la Organización Mundial de la
Salud, esta medida no sólo no es necesaria sino que además resulta
contraproducente.
Las Directrices
Mundiales para la Prevención de las Infecciones Quirúrgicas, publicadas
recientemente por la OMS, recomiendan evitar depilar o afeitar la zona donde se
hará la incisión y, en caso de ser necesario, sugieren hacerlo con una máquina
para cortar el cabello y no con una cuchilla.
"El
afeitado puede de hecho aumentar el riesgo de que se produzcan cortes
microscópicos o traumatismos en la piel, y la evidencia nos dice que es
beneficioso no eliminar el vello o simplemente cortarlo en caso de que sea absolutamente
necesario", explicó Ed Kelley,
director del Departamento de Prestación de Servicios y Seguridad de la OMS.
La
recomendación hace referencia tanto al afeitado previo como durante el
procedimiento quirúrgico.
Esta
advertencia es una de 29 recomendaciones elaboradas por un panel de 20 expertos
que basaron sus conclusiones en evidencias científicas y que se proponen
reducir el número de infecciones quirúrgicas.
Estas
infecciones son causadas por las bacterias que ingresan a nuestro organismo a
través de las incisiones que tienen lugar durante una cirugía.
Según
la OMS, el 11% de los pacientes que ingresan a una sala de operaciones sufren
una infección durante el proceso.
Antibióticos: antes y durante, no después
Otra de
las recomendaciones gira en torno al uso de antibióticos. Estos deben
suministrarse antes (2 horas) y durante la operación y no después de la misma.
"Deben
suministrarse antes del corte para obtener la cantidad máxima de antibióticos
en la sangre para matar a las bacterias en el momento de la incisión, pero
después no hacen falta, salvo si el paciente tiene una infección", afirmó
Sally Davies, una de las expertas que participó en la elaboración de las
directrices.
La
evidencia, dijo, demuestra que no sirven para prevenir infecciones si se
suministran a posteriori.
El
documento también recomienda, entre otras cosas, que el paciente se bañe o se
duche antes de la operación con jabón neutro o antibacteriano.
Asimismo,
explica cómo el equipo médico debe lavarse las manos, qué desinfectantes se
deben usar antes de una incisión, que suturas utilizar y cuáles son las mejores
vendas y batas para evitar infecciones.